¡Pobre Tobías! o de cómo un hombre es manipulado
En el escenario un tanto hacia la derecha hay una caja enorme de vidrio, adentro de ella está TOBÍAS, una pequeña cama con una frazada negra y marrón, una pequeña mesa con un mantel rojo, un vieja silla de mimbre y un ánafe con una ollita encima.
A la izquierda, por fuera de la caja, un cómodo sillón.
La escena comienza con TOBÍAS mirando cómo se calienta su sopa en la ollita.
Entra un RELATOR de camisa y pantalón de vestir, camina hacia el sillón, se sienta.
RELATOR: Tobías es un hombre común y corriente, con un coeficiente mental de 85.4, metro sesenta y ocho de estatura y peso promedio.
(Tobías toma un plato hondo, vierte de la olla la sopa en el plato, va hacia la mesa y se sienta, mira la sopa, la sopla. Pausa.)
RELATOR: (arma una pipa) Pero como a todo hombre la vida le presenta duras dificultades.
(Tobías escrutiña la mesa, mira hacia los costados, mira al piso, pausa, comienza a esbozar un puchero, sus cejas comienzan a fruncirse)
RELATOR: (fuma) Los desafíos en la vida del ser humano apuntan a que el hombre evolucione, crezca, ¡desarrolle mejor su esencia!
(Tobías se para, busca una cuchara por toda la casa: debajo de la cama, bajo la frazada, detrás del ánafe…, mira la sopa, vuelve a buscar, se para junto a la mesa, llora)
RELATOR: Bueno, bueno… (mira a Tobías pero él no lo ve) ¿quién es un bebito? ¿quién? (saca una cuchara gigante de detrás de escena y se la pasa a Tobías por la parte superior de la caja, Tobías primero sonríe y se seca las lágrimas, luego mira la cuchara, el plato de sopa, otra vez la cuchara gigante y llora)
APAGÓN