Los viejos conceptos de espacio, tiempo y materia, ya no son aplicables.
La materia se ha descubierto que a veces es partícula, otras veces es onda, y está en constante movimiento.
La imagen de que una piedra, un trozo de madera, o una barra de hierro, son materia sólida, no concuerda con la realidad. Además descubrimos que las partículas se mueven para atrás en el tiempo incluso. De manera que las nociones de lo que es antes y lo que es después ya no están claras. Los procesos espacio tiempo ya no siguen un orden causal.
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La unidad implícita en el teorema de Bel, envuelve de igual manera a los seres humanos y a los átomos.
Nada se puede entender de forma aislada. Todo debe verse como parte de una totalidad unificada.
Las distintas personas no están separadas, están envueltas por la totalidad y todas ellas son una manifestación de la totalidad.
En realidad, tú eres, toda la humanidad.
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Actualmente las personas crean barreras entre si con su pensamiento fragmentado, cada uno opera separadamente.
Cuando se consiguen disolver las barreras, surge una única mente, donde todas las personas son una unidad, pero al mismo tiempo cada persona retiene también su conciencia individual. La mente unificada seguirá existiendo aunque las personas se separen y cuando se vuelvan a juntar será como si no se hubiese separado nunca.
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Cuando la gente se une y va más allá de su forma habitual de estar en grupo, se abren nuevas posibilidades. Pero en cierto modo aparecen bloqueos que impiden la ocurrencia de estas experiencias extraordinarias.
Hay que prestar atención especial a estos bloqueos, descubrir de donde vienen, tanto de ti como de los demás. Eso irá permitiendo acercarse a otros planos de trabajo grupal donde surjan individuos que puedan encarnar el concepto de la totalidad como patrón de conciencia y funcionamiento.
Por eso hay que prestarle mucha atención a la conciencia que es una de las cosas que nuestra sociedad ignora. Asume que la conciencia no requiere atención. Pero la conciencia es lo que da la atención. La conciencia misma requiere de una conciencia muy alerta porque de otro modo simplemente se destruye a si misma. es un mecanismo muy delicado.
Cuando estás a punto de realizar un movimiento creativo, simplemente, ¡ve con él! -ya que no puedes abordarlo de una manera fija- permanece alerta, sé autoconciente, de manera que cuando se presente la oportunidad, puedas estar a la altura.
David Bohm, físico.
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