Tejedora que nunca duermes
que ni al viento dejas suelto
enséñame a tejer mi vida
con rosas y unguentos
Tejedora que nunca duermes
que coses vida y muerte
no me dejes esta noche descansar
que el dios del fuego ya llega y a mi casa quiere entrar
que ni al viento dejas suelto
enséñame a tejer mi vida
con rosas y unguentos
Tejedora que nunca duermes
que coses vida y muerte
no me dejes esta noche descansar
que el dios del fuego ya llega y a mi casa quiere entrar
2 comentarios:
¿Poesía de tu autoría?
Yo siempre fui un queso para eso. Será que carezco de sensibilidad, o de la enorme concentración para seguir verso a verso la idea del escrito.
Si, las escribí yo. Tampoco creo ser buena poeta pero aveces las palabras salen solas... y estoy aprendiendo a dejar que mi voz diga lo que quiera decir.
No creo que carezcas de sensibilidad... todo ser es sensible a su entorno. La magia (y la tarea, porque no todo es magia claro) es intentar encontrar la palabra precisa que manifieste eso que percibimos, que pensamos o que soñamos...
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