Alguito nuevo... sin título (se escuchan propuestas)

Living de una casa, ahí viven Tomás y Julieta.
Casi en el centro un sillón de dos cuerpos bordó, a la derecha un atril, al fondo –claramente visible– un baúl: tiene algo podrido adentro.
La escena huele a una mezcla entre carne podrida y desodorante de ambiente de guaraná.

ESCENA I

TOMÁS: Nada es tan importante…

JULIETA: Estoy harta de escucharte decir eso. Para vos nada es importante.

TOMÁS: Vos sos importante…

JULIETA: No me vengas a joder con esas cosas Tomás, te estoy hablando en serio…

TOMÁS: ¡yo tb!

JULIETA: Bueno, pero eso ya lo sabemos: yo te quiero, vos me querés pero ¿qué hacemos con eso? (señala el baúl)

TOMÁS: No se, pensemos… (se sienta en el sillón)

JULIETA: Hace tres horas que estamos pensando y eso ya empieza a tirar olor (toma el desodorante de ambiente y lo esparce por el salón)

TOMÁS: ¡cortala con eso! Me da alergia…

JULIETA: La vida te da alergia Tomás, ¡la vida!

TOMÁS: ¡Ay, perdón! Habló la señorita que es una con el Universo…

JULIETA: ¡cerrá el orto querés! Y pensá.

(Los dos están sentados en el sillón pero cada uno en un extremo, se escucha el silencio por algunos segundos, luego ella llora)

JULIETA: ¿por qué nos tenía que pasar esto justo ahora?

TOMÁS: ¿justo ahora? No seas ridícula Juli… no hay tiempo para esas cosas

(él se acerca y le acaricia la espalda, ella apoya la cabeza en su hombro)

JULIETA: Es tan injusto todo

TOMÁS: La vida es injusta. Pero hay que vivirla.

JULIETA: Sí, hay que seguir viviendo a pesar de esas cosas… (tose, se para y vuelva a esparcir desodorante)

TOMÁS: ¡Pará con eso te dije!

JULIETA: ¡Pará vos con tanta cosita tierna y decime qué vamos a hacer! No lo aguanto más…

TOMÁS: Recién van días…

JULIETA: ¡¿van días?! ¡Por favor Tomás!

TOMÁS: Bueno, dejame pensar…

JULIETA: Hace siglos que estamos pensando y seguimos sin solucionar nada

(silencio)

TOMÁS: ¿y si lo tapamos y nos olvidamos?

JULIETA: El olor a podrido nos mataría…

TOMÁS: ¿y si lo cortamos y lo tiramos en pedacitos por el inodoro?

JULIETA: ¿Vos estás escuchando el nivel de perversión de tus palabras? No puedo hacer eso… me quiero ir al cielo

TOMÁS: (carcajadas) ¿al cielo? No hay ningún cielo amor…

JULIETA: Ya lo se, pero igual quiero ir…